La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha anunciado una innovadora normativa destinada a elevar el nivel sonoro de los coches de la categoría Rally1 en el Campeonato Mundial de Rally (WRC). A partir del 1 de mayo, los equipos líderes como Toyota, Hyundai y M-Sport se verán obligados a incorporar un módulo de sonido en sus vehículos, generando un mínimo de 80 decibelios en un radio de dos metros desde la parte delantera y trasera, a una altura de un metro desde el suelo.
La medida, ratificada durante el Consejo Mundial del Motor en Bahrein, surge como respuesta a la introducción de coches híbridos en el WRC el año pasado, marcando un hito hacia la sostenibilidad en el automovilismo. El módulo de sonido se activará al entrar en modo eléctrico y se desactivará a velocidades superiores a 30 km/h. Esta adición tiene como objetivo no solo aumentar la emoción acústica, sino también abordar preocupaciones de seguridad post-pandemia, donde se observa un aumento de peatones en proximidades a los tramos de competición.