En unas condiciones similares a las que le dieron su primera victoria del año, en Indonesia, Miguel Oliveira se adjudicó la segunda en Tailandia, en una jornada marcada por la lluvia en la que Fabio Quartararo se hundió estrepitosamente al terminar el 17º.
El temporal que azotó Buriram y que obligó a posponer una hora el inicio de la carrera se alió con el portugués de KTM, Miguel Oliveira, el único de los pilotos de la marca austríaca que ha sido capaz de imponerse, y que, a pesar de ello, el año que viene correrá encima de una Aprilia de la escudería RNF.
Tras superar a Jack Miller a mitad de la prueba, Oliveira no dio opción a la réplica del australiano, otro especialista en estas circunstancias. El podio lo completó Pecco Bagnaia, que con este resultado y el hundimiento de Fabio Quartararo se coloca a solo dos puntos del francés en la tabla general.
Johann Zarco, cuarto, se contuvo en los últimos dos giros con tal de no restarle puntos a Bagnaia, por más que evidenció un ritmo muy superior al de su jefe de filas. Marc Márquez, por su parte, concluyó quinto y cerró un primer grupo que quedó a un mundo, más de diez segundos, del resto.
De los perseguidores, el más rápido fue Enea Bastianini (sexto), que finalizó a 13 segundos de Oliveira y un segundo por delante de Maverick Viñales (séptimo).
La octava posición se la llevó Alex Márquez, muy competitivo con la pista mojada, especialmente en los primeros compases de la prueba, a la vez que Jorge Martín y Brad Binder, cerraron el top 10, del que Aleix Espargaró se quedó a un segundo.
El de Aprilia, que tras este domingo se queda a 20 puntos de Quartararo y a 18 de Bagnaia, fue sancionado con un rodeo tras por un contacto con Binder, nada más comenzar.
El Diablo tuvo una de sus jornadas negras, habida cuenta del calvario que vivió encima de una Yamaha sobre la que se le vio más tenso que nunca. De hecho, la del #20 fue la segunda M1 en cruzar la meta, 12 segundos después de la de Franco Morbidelli, su compañero en el equipo oficial de la marca de los diapasones.