El piloto belga consiguió el título de la temporada 2021-2022 de la Fórmula E después de ser segundo en la última carrera en Seúl, con Edoardo Mortara en lo más alto.
Stoffel Vandoorne solo necesitaba terminar por delante de Mitch Evans para asegurarse su título de la Fórmula E, ya que llegaba a la última carrera con una ventaja de 21 puntos, y su labor se vio simplificada cuando el segundo clasificado solo consiguió ser 13º en la parrilla, por lo que debía remontar si quería seguir con opciones.
Sin embargo, el belga se mostró insuperable y, sin dar un paso en falso, logró acabar tercero para subir al podio y cosechar la corona mundial de la categoría eléctrica. Además, subió una plaza cuando Jake Dennis recibió una sanción de cinco segundos por un contacto en la salida con Antonio Felix da Costa en la curva 22.
El triunfo de Vandoorne se unía a la consecución del campeonato por parte de su equipo, Mercedes, que se despide de la Fórmula E después de tres temporadas en todo lo alto.
La victoria de Edoardo Mortara fue el antídoto para superar una racha de tres carreras previas muy complejas, aunque Venturi se quedó a las puertas de luchar por el título, y el piloto suizo se puso en cabeza al final de la segunda vuelta.
No perdió tiempo en crear un colchón sobre Dennis, y el de Avalanche Andretti no le creó problemas desde el inicio. La diferencia de casi un segundo se fue unos pocos giros después a dos, y siguió creciendo hasta que salió el coche de seguridad.
El Nissan de Maximilian Gunther se quedó parado en la recta trasera después de que el alemán sufriera daños en la dirección, lo que obligó a su monoplaza a detenerse y provocar la aparición del Safety Car en la mitad de la prueba.
Después de un largo periodo de banderas amarillas, que supuso un incremento de 6:45 de tiempo añadido al final de la cita en Seúl, Mortara se puso en marcha para dejar a Dennis a su estela.
Consiguió una ventaja suficiente como para pasar por su segundo modo de ataque y reestablecer su cómodo colchón, el cual se vio favorecido cuando da Costa y Dennis se enzarzaron en la curva 22, lo que dejó al de Andretti por el interior, y al portugués contra el muro.
El incidente fue investigado por los comisarios y, aunque Mortara fue capaz de abrir una diferencia de más de tres segundos, Dennis usó su energía para alcanzarlo, ya que pensaba que recibiría más tarde una sanción por el toque.
Dennis vio cómo la FIA decidió imponerle una penalización, lo que alivió a Mortara y permitió al suizo alzarse con la victoria en el centenario de carreras de la categoría eléctrica.
Vandoorne se quedó a 3,7 segundos del ganador para un segundo puesto que le fue suficiente para un nuevo título después del que logró en las GP2 Series en 2015. Dennis, por su parte, subió al podio tras abrir un hueco en el que la sanción de cinco segundos lo mantenía alejado del cuarto, Robin Frijns, mientras que Oliver Askew fue quinto con el Andretti, lo que le da al equipo estadounidense la sexta plaza en el campeonato de constructores, por encima de Porsche.
Jean-Eric Vergne fue sexto, por delante de Mitch Evans, que solo pudo ser séptimo después de una decepcionante clasificación que sepultó sus opciones de título. Nick Cassidy se hizo con la vuelta rápida de la carrera y terminó octavo, justo una posición por encima de Sebastien Buemi, mientras que da Costa fue décimo tras recuperarse de su incidente en la curva 22, dejando a Sette Camara y Norman Nato fuera de la zona de puntos.
Lucas di Grassi sufrió un pinchazo que lo dejó 11º y que privó a Venturi de luchar por el título de equipo, mientras que Alexander Sims remontó de su sanción de 60 lugares en la parrilla para terminar 12º.