Johann Zarco se adjudicó este sábado en Portimao su primera pole position del año en MotoGP, en una clasificación de vértigo, con infinidad de alternativas como consecuencia del estado de la pista. Pecco Bagnaia sale último por una caída en la Q1.
El diluvio que cayó en el Algarve durante toda la noche anterior y que se prolongó también hasta bien entrado el mediodía, hizo de la gestión de las gomas un elemento fundamental.
La clave era mantenerse en pista sin que la temperatura de los neumáticos cayera, a la espera de dar un último golpe de riñones al final. En ese escenario, la imprevisibilidad de Zarco le permitió al piloto de Pramac llevarse la séptima pole de su vida en MotoGP.
El francés coincidirá en la primera línea con Joan Mir, que arrancará el segundo, su mejor posición de salida en la categoría de las motos pesadas, y con Aleix Espargaró, que lo hará el tercero.
En la segunda fila formarán Jack Miller (cuarto), el actual campeón del mundo, Fabio Quartararo (quinto) y Marco Bezzecchi, que partirá el sexto y que sigue dando muestras del talento que tiene en su debut en MotoGP.
Alex Márquez saldrá el séptimo tras ganarse el paso a la segunda criba de la cronometrada (Q2) llegando desde la primera, y junto a él lo harán Luca Marini (octavo) y Marc Márquez (noveno). El corredor de Cervera (Lleida) se vio perjudicado por una bandera amarilla provocada por la caída de Pol Espargaró (décimo), en el último sector, que llevó a los comisarios a invalidar la vuelta que le habría dado al #93 la pole provisional.
De los corredores que estarán obligados a remontar destaca la penúltima posición de la parrilla que deberá ocupar Alex Rins, y la última de Pecco Bagnaia. En el caso de este último debido a una caída en la Q1 en la que se golpeó duramente la clavícula izquierda. Tras ponerse en pie, el de Ducati fue trasladado a la Clínica donde los servicios médicos del Mundial le someten a una exploración que determinará su participación en la carrera de este domingo.